¿Qué quiere decir jugar?

La cultura de la infancia se crea en el juego, jugar quiere decir libertad y autonomía para el niño/ a. El juego no se puede enseñar ya que es una acción vivida como ficción que emerge de la vida cotidiana. El juego va más allá de la imitación, es una acción que permite el crecimiento personal de niño/a y la capacidad de cooperación entre niños/a.
La repetición de un mismo juego fomenta la seguridad en aquello conocido y ayuda a superar cualquier dificultad que puede surgir durante el tiempo de juego. Podemos decir que el niño/a es activo delante del juego, y no al juguete, es decir, los juguetes no son las que dirigen el juego. Esta acción activa permite que el niño/a desarrolle el cerebro. El juego es una parte esencial del proceso formativo del niño/a y favorece el desarrollo del sentido social al permitir establecer relaciones con los otros niños/a. Para el niño/a el juego es muy importante, es un ejercicio mediante el cual aprende a moverse, a relacionarse con el mundo, a superar obstáculos....
Es muy importante que el niño/a pueda jugar con otros compañeros ya que de esta manera pueden intercambiar ideas, negociar lo que pueden hacer e ir inventando nuevas situaciones.
En el juego podremos observar las relaciones de los niños/ as, la cual cosa nos permitirá tomar nota de su carácter, sus relaciones con los hermanos y amigos. El juego nos muestra las tendencias e intereses de los niños /as.